Albergue Juvenil en Sierra Parapanda

Íllora, Granada, España
2000-2006
Las habitaciones son dos: con vistas y sin vistas; de tierra y de roca; hacia arriba y hacia abajo; bajas y altas, de suelo y de cielo, del paisaje duro o blando, del salvaje y del antropizado. Y unidas son habitaciones de roca y tierra, de cielo y suelo.
El agua son dos. Grande y pequeña, sobre la montaña y dentro de ella, sobre los almendros o entre los almendros. Entre las personas o entre soledad. Con vistas o sin vistas.
El agua fluye de agua a agua. Como la luz de habitación a habitación.

 

Datos de la edificación y solar. Estado actual

El lugar en que se plantea el proyecto de Albergue-Campamento juvenil en una meseta, que situada a media ladera de Sierra Parapanda y orientada aproximadamente al Sur,  goza de un incomparable entorno y unas excepcionales vistas.

Programa de necesidades

Para que además del objetivo original de formación que pretende toda escuela taller, las posterior utilización y rentabilidad del edificio queden en lo posible garantizadas, se ha decidido adoptar completamente el programa de necesidades a lo establecido en la «Normativa Básica de Diseño de Instalaciones Juveniles» de la «Empresa Andaluza de Gestión de Instalaciones y Turismo Juvenil, S.A.» Se han previsto 40 plazas interiores y una zona anexa de acampada tipo medio (100-150 plazas), contándose con una superficie superior a los 75m2/plaza que fija la normativa citada.

Adecuación al entorno

La serie de terrazas seminaturales en las que se ha de implantar el proyecto se encuentra limitadas por unos muretes semiderruidos de mampostería ordinaria ejecutada con piedras del lugar.

De alguna forma el proyecto pretende acentuar esta «organización» del territorio, confirmando los trazados existentes para las áreas de acampada e introduciendo otros muros, más regulares, como estructura portante del edificio.

Estos nuevos muros se adaptan a la topografía para en ningún caso sobreelevar más de una planta sobre el terreno, produciendo un aterrazado análogo al natural y volcado sobre las vistas al valle que se prolonga por varias decenas de kilómetros.

El material utilizado, las dimensiones y articulación de los cuerpos y la vegetación natural integrarán el conjunto en su entorno.

Adaptación a los módulos previstos para la Escuela Taller

El proyecto se ha redactado para que los distintos módulos que intentan implantarse en la Escuela Taller de Íllora encuentren un adecuado desarrollo.

Así, los módulos de Cantería con especializaciones en artesanía y mampostería, evidentemente colaborarán en la estructura portante y la imagen exterior de los distintos cuerpos edificados.

El módulo de carpintería podrá desarrollar trabajos no sólo de mobiliario y carpintería (puertas y ventanas) sino también carpintería de taller y ejecución del entramado de la ligera cubierta de las zonas públicas del edificio.

Los módulos previstos de instalaciones – fontanería y electricidad – tienen claras sus funciones en un edificio, al igual que el módulo de albañilería.

Finalmente el módulo de Turismo Rural, en su vertiente de eco-turismo no sólo puede practicar, sino que debe proporcionar posteriormente ocupación laboral a sus miembros.

Idoneidad de la organización funcional

El proyecto, que recoge el espíritu de la Normativa y potencia los lugares de encuentro, relación y formación, organiza además estas zonas comunes directamente relacionadas con las terrazas panorámicas que se crean sobre los cuerpos de dormitorios, terrazas que, la mayor parte del año, se convierten en áreas de estancia.

El esquema funcional, con localizaciones diferenciadas para personal e instalaciones, de una parte, y ámbitos de uso público de otra, y con una clara disposición de las circulaciones, permite relaciones directas donde son necesarias – caso de cocina respecto a comedor y bar -, y resuelve los problemas de accesibilidad, tanto internamente mediante ascensor, como externamente a través de rampas.

Aspectos económicos

El restringido y adecuado uso de los materiales incide en el apartado económico del proyecto que, además se puede ver mejorado por la posibilidad de alcanzar acuerdos beneficiosos de uso de material sobrante de la explotación de la cantera de falsa ágata próxima.

De otra parte, la adaptación de las distintas técnicas y materiales a emplear, como se ha citado, a los talleres específicos previstos permitirá obtener el máximo rendimiento en cuanto a formación y economía de ejecución.

Aspectos funcionales

El uso de albergue, como el uso hotelero, plantea como primer y básico problema funcional, la coexistencia de dos circuitos, el del público y usuarios de una parte, y, de otra, el de servicio, abastecimiento y mantenimiento. El carácter terminal del edificio, la meseta sobre las vistas a la que se accede desde el norte aproximadamente, inicia un sutil juego donde las circulaciones interiores, paralelas a las vistas en las dos plantas en que el edificio se resuelve, y comunicadas a su vez por otras dos transversales, evolucionan entre esos dos caracteres, público y de servicio, con gran sencillez. Los accesos, separados visualmente por la construcción que acoge las calderas y por un avance en la alineación del cuerpo principal, resuelven el abastecimiento y eliminación de basura y residuos sin interferencia entre sí. Se podía considerar que las circulaciones interiores hacen un anillo rectangular en que la diferenciación entre usos públicos y de mantenimiento se produce por la dirección del uso.

La posición lateral del ascensor, obligado para dar respuesta a usuarios con problemas de motilidad, es provisional, al desarrollarse esta fase como un fragmento del edificio final en que nuevos cuerpos de dormitorios, en la cota inferior, y otros usos públicos, aulas, sala de actos, etc., en la superior, equilibrarán esta posición.

Funcionalmente se ha atendido a la adecuada articulación de las distintas áreas que un edificio así propone: Lugares de encuentro; relación intensa con el paisaje, tanto de las zonas comunes como en los dormitorios; relevancia de las vistas, idoneidad de los circuitos de servicio; ubicación adecuada de las instalaciones; integración tranquila del aparcamiento; elección del ámbito de acampada externa. Así mismo, en el interior, para favorecer el carácter de lugar de encuentro y apoyar la economía de la solución, los dormitorios comparten áreas de aseo.

Aspectos formales

Esta separación entre aspectos funcionales y formales es puramente instrumental, pues las decisiones que se han tomado podrían explicarse indistintamente desde ambas perspectivas. La sección escalonada del edificio, por ejemplo, convierte la galería de acceso a los dormitorios en un espacio a doble altura que recoge y refleja el soleamiento, o la luz de la luna, sobre dicha circulación, a la vez que relaciona visualmente ese ámbito con el de las zonas de encuentro.

Hacia el exterior, como se ha dicho, el lugar se encuentra roturado por muros bajos de mampostería burda con piedra del lugar. El edificio sería apenas una matización de dichos dibujos, un parcial aumento de su definición y su precisión. Para eludir el impacto paisajístico el edificio se ha colocado en la visera, eludiendo desde el exterior la aparición de cuerpos de dos plantas o de dominante vertical. La preservación en lo posible de la escasa vegetación existente en la meseta, un reducido número de encinas, y de la más abundante de la ladera, colaboran con la intención de una serena y leve implantación.

En el interior, el uso de materiales tradicionales, los muros y pavimentos de piedra, la madera usada en notables escuadrías, configuran espacios contemporáneos y fluidos, muy lejanos de cualquier inclinación historicista o ambientalista, tan frecuente en estos tipos de usos y también cuando se utilizan estos materiales.

El edificio oculta parcialmente las vistas de la meseta para apropiarse de ellas mediante su uso. Todo él se torna una forma específica de contacto con el exterior: zonas de encuentro abiertas a las lejanas vistas y relacionadas con las terrazas, dormitorios que se prolongan hacia el exterior por el sentido de apertura de las puertas, circulaciones que buscan un determinado acontecimiento o encuadre, o que acompañan el corte realizado en la piedra subyacente para disponer el edificio y obtener su material portante.

Aspectos técnicos y económicos de la solución adoptada

En el presente proyecto se han tomado una serie de decisiones destinadas a obtener el mejor rendimiento técnico y económico de cada solución constructiva adoptada, sistema de instalación o material empleado, todo ello teniendo en cuenta la singularidad que supone trabajar con una escuela taller, la importancia de equilibrar la participación de los distintos oficios que en ella se imparten, y el significativo ahorro en mano de obra, en caso de utilizar soluciones o técnicas en que el coste del material no sea significativo.

La estructura se resuelve mediante fábrica de piedra natural obtenida a partir de la excavación y adaptación de la topografía existente al edificio proyectado. Los forjados, convencionales y unidireccionales, mantienen luces uniformes y adecuadas a los requerimientos a que van a ser sometidos.

La importante carpintería, tanto de taller como de armar prevista, dada la relevancia de dicho módulo en la escuela taller, se realiza en pino rojo, cuyas características y precio parecen las más adecuadas.

Las instalaciones, gracias al esquema funcional de la propuesta, son claras y sencillas en su trazado.