Espacios Públicos anexos al Centro de Interpretación de los primeros pobladores de Europa

Orce, Granada, España
2007

Definición del lugar. Estado previo

El lugar en que se interviene es una explanada vacía y una alargada franja con arbolado. La primera zona, un espacio de terreno situado al norte del solar destinado al Centro de Interpretación, y separado del mismo por la Cañada de Vélez, ocupa una plataforma sensiblemente horizontal a cota algo inferior a la de la Cañada, y sobre tres metros por encima de la rasante del edificio de usos múltiples situado al norte. La segunda zona prolonga a la anterior mediante un talud ajardinado medianero con la escuela local hacia el centro histórico de Orce.

La Cañada de Vélez es ejemplo preciso del paisaje de Orce, cuyas características topográficas se encuentran habitualmente subrayadas por paratas con bordes construidos por muros de piedra en simbiosis con almendros. La orientación norte de las pendientes, en este entorno, coloca los muros habitualmente a contraluz. Cuando los almendros están en flor, a la línea de sombra producida por el contraluz del muro, se le superpone una banda blanca iluminada. El agua de riego es otra línea que acompaña la formación de las paratas.

Estos elementos de configuración del paisaje se difuminan, erosionados, al contactar con el pueblo. Sin solución de continuidad son sustituidos por triviales esquematismos urbanos, calles y aceras encogidas y sin cualidad.

Descripción y justificación de la solución adoptada

La solución adoptada pretende dar respuesta a las nuevas circunstancias que se derivan de la próxima implantación del Centro de Interpretación, y que esta respuesta sea compatible con el hecho de que las obras y tratamientos proyectados han de ser ejecutados, fundamentalmente, a través de un Taller de Empleo y, obviamente, con recursos (técnicos y económicos) limitados.

Así el proyecto no sólo resuelve las nuevas exigencias funcionales –accesibilidad, plazas de aparcamiento-, sino que busca incrementar el valor del casco histórico y mejorar la relación de este con su paisaje.

Para alcanzar estos objetivos se plantean diversas estrategias:

Consolidación de la Cañada de Vélez, restaurando y reconstruyendo los muros que soportan las paratas. Con ello se busca afianzar la continuidad de la hermosa relación del núcleo urbano y su paisaje.

Tratamiento análogo (muros de mampostería) de la franja ajardinada del paseo en su frente al matadero, conteniendo la zona en que los taludes alcanzan alturas importantes. Este es otro elemento de integración y continuidad. Los muros de piedra que aterrazan el paisaje se van tornando tapias en el interior del pueblo.

Ejecución de la “muralla” y el “camino del colegio”. Estas dos operaciones integran a los espacios tratados, y los nuevos edificios singulares (Centro de Interpretación, edificio de Usos Múltiples), en una secuencia que contiene los monumentos (castillo, iglesia, casa de los Zayas, etc.) y sus espacios urbanos.

La materialidad y el tratamiento de la jardinería, tanto la existente (que se mantiene en su totalidad) como la proyectada. Se utiliza la piedra en distintos “estados”: mampostería,  soleras de gran formato residuales de los procesos de extracción en cantera, y áridos de machaqueo de igual procedencia. Y un sucedáneo pétreo, el hormigón, cuando la solución técnica o la viabilidad técnica así lo exigían. Y se utiliza la vegetación para apoyar y limpiar un circuito narrativo, el encuentro de Orce con su paisaje, que es también el circuito de futuro Centro, el paisaje lacustre que originó los asentamientos.

Aspectos formales de la solución propuesta

La ocupación de uno de los niveles de la Cañada de Vélez ofrece una posibilidad de trabajo en la totalidad de un paisaje definido por unas características materiales y temporales muy hermosas.

El proyecto plantea la evolución y transformación de esa historia; del suelo y sus elementos,  y del cielo; la prolongación de unos muros en contraluz y unos árboles vigías.

El plano de tierra será un plano de jardín donde todos sus materiales, incluidos los automóviles son vegetación. Entre el pavimento, esta vegetación crea una trama variable: sus cambios acompañan los del paisaje  que nos envuelve.

Un cerezo próximo al lugar antes ocupado por un almendro,  mantiene el blanco en sus flores; próximo a él,  arbustos de pequeño porte y también flores blancas bordean el talud donde se desdibuja la intervención, jazmín de monte, y arbustos de la familia de las rosáceas (amelanchier ovalis medik) y de las timeláceas (daphne oleoides) son ahora luz, como los árboles que configuran la cañada, pero aquí más lejos del cielo. En este lugar también tomará protagonismo la luz artificial y así, los límites de la intervención se extienden.

La situación expuesta es el encuentro de la cañada de Vélez con la nueva plaza. Su materialidad, un hormigón impreso rayado longitudinalmente, abstracta y neutra. También neutra y abstracta su geometría, precisa como un jardín zen, liberando espacio a la jardinería de filtro y transición con lugares peor tratados y en posiciones incómodas, como el vecino edificio de usos múltiples. La jardinería también resolviendo diferencias de cota urbana difíciles de casar.

Volviendo la mirada, desde el interior de esta plaza, hacia el corazón del pueblo, la presencia de la calle en rampa, tanto para el acceso a esta plaza de aparcamientos como para el espacio del edificio de usos múltiples, plantea un acuerdo de aparente dificultad formal. La vegetación que protege el fondo edificado de la escuela aporta un frente aceptable al espacio proyectado, tras el cual se muestran u ocultan, conforme nos movemos, el castillo y la iglesia como elementos principales. La voluntad de integración de los espacios proyectados, tanto en el paisaje como con el núcleo histórico, nos hacen proponer un basamento pétreo, rotundo y horizontal, que emerge de la pendiente de la calle: la “muralla”. Este basamento tiene además la función de enlazar peatonalmente y con pendientes accesibles el centro histórico y nuestros espacios.

En los intercambios que este proyecto propone entre núcleo urbano y campo, el basamento, transversal a los muros de aterrazamiento, utiliza como ellos la piedra pero más elaborada, geometrizada, y en formatos de gran dimensión. Para ello se utilizarán soleras procedentes de una cantera cuya materia prima es similar y próxima a la empleada en los mampuestos.

El encuentro entre el paseo junto al colegio con la muralla produce una posición de privilegio, elevada hacia el paisaje. Aquí los almendros vigía nos ceden su puesto.

Aspectos funcionales de la solución propuesta

Funcionalmente la propuesta resuelve la necesidad de un aparcamiento vinculado tanto al existente edificio de usos múltiples (posible auditorio o teatro), como al previsto Centro de Interpretación, así como la accesibilidad peatonal de los citados usos desde el centro.

Para hacer posible el aparcamiento de autobuses se corrige la pendiente y los acuerdos de la vía que, en el extremo oriental de la escuela, desciende transversal a la Cañada de Vélez. La compatibilidad del uso más específico de aparcamiento con el más genérico de plaza pública y espacio de introducción al Centro de Interpretación se consigue mediante el tratamiento material del pavimento y de los elementos perimetrales de jardinería y mobiliario urbano (banco-acequia). La depresión del pavimento que genera un encharcamiento (lago) y la línea de agua, junto a la vegetación, le confieren el carácter de espacio introductorio al Centro.

El paseo, el camino del colegio, permite una comunicación peatonal con pendientes medidas (inferiores al 7%), entre el casco y la Cañada de Vélez.

La muralla protege del tráfico rodado la salida alternativa por este extremo del colegio. El tratamiento jardinero de esta zona rentabiliza este ámbito tanto para la escuela como jardín urbano.

Aspectos técnicos y económicos de la solución propuesta

Las decisiones técnicas contenidas en el presente proyecto atienden, fundamentalmente, a la previsión de que la ejecución la lleve a cabo un taller de empleo. Así, el acondicionamiento planteado afecta a aquellas partidas que el taller puede desarrollar con menor dificultad, esencialmente pavimentación, contenciones y jardinería, minimizando el peso de partidas que exijan mayor especialización, como las instalaciones.

En el mismo sentido circulan las decisiones económicas adoptadas: elección central de materiales accesibles (piedra de la zona, elementos sobrantes de canteras, áridos de igual origen), o soluciones constructivas económicas (pavimentos impresos, elementos de hormigón visto). Jardinería autóctona y que no requiere esfuerzos de conservación.

La solución propuesta aprovecha, en definitiva, la mayor carga de mano de obra en relación a materiales y soluciones constructivas que trabajar con un taller de empleo supone.

Adecuación a los módulos del Taller de Empleo

El Taller de Empleo solicitado por el ayuntamiento de Orce consta de tres módulos: Albañilería, Instalaciones y Jardinería. Y se plantea para un trabajo de 12 meses.

El proyecto plantea desarrollos proporcionales al personal estimado en cada módulo, y soluciones adecuadas a los medios y técnicas disponibles. Las obras de limpieza, desbroce, replanteo y rasanteo, preparación de los firmes y pavimentación se desarrollan por el módulo de albañilería. El alumbrado público previsto, y las operaciones en instalaciones de saneamiento, fontanería y red de riego por goteo competen al módulo de instalaciones. La amplia superficie destinada a jardines de nueva planta, y la consolidación y complemento del ámbito ajardinado en el paseo, serán las funciones del módulo de jardinería.

Mobiliario urbano. Protecciones

El presente proyecto prevé la construcción de una acequia-banco lineal, y, los paseos elevados del camino colegio, puente y muralla hacen necesaria la disposición de elementos de protección.

Acequia – banco

El elemento de acequia-banco se plantea en chapa de acero de 10mm de espesor. De ella, en el mismo material, se disponen “T” de sección variable, en ménsula, para apoyo de los tableros alistonados del banco. El material previsto para el banco es madera de pino curada al autoclave.

Vallas y barandillas

Las protecciones contra caída de las zonas que por su elevación así lo requieren, se han realizado en base a dos soluciones distintas, a las que denominamos “figuras enlazadas” y “cañas”.

Las “figuras enlazadas” son barandillas elaboradas con tensores de acero inoxidable cuyos montantes, en chapa de acero, se inspiran en las secuencias que profesores y niños, cogidos por las manos, hacen para cruzar las calles.

Las “cañas”, barras macizas de PVC empotradas verticalmente en las piedras de la muralla.

Los materiales empleados, como se ha dicho, son chapas de acero de 5mm de espesor y perfiles tubulares de sección rectangular, en los montantes de barandillas; tensores (cables trenzados) de acero inoxidable y anclajes específicos del mismo material. El cable es de Ø 5mm. Las barras de PVC, de 2m de longitud y Ø 30mm.