Adecuación de Local a Oficina de Farmacia
Ogíjares, Granada, Esapaña
2008
Las condiciones del local (el edificio del que forma parte y su entorno; las dos calles hacia las que se vuelca y su orientación), y la propia idea de entender todo el espacio tratado como un sistema limpio y transparente de organización (con ámbitos abiertos y cerrados; transparentes y translúcidos; públicos (verdes) y privados (blancos) son, junto con el programa fijado, las consideraciones con las que se ha trabajado el proyecto.
La nueva función asignada como oficina de farmacia exige al local una intervención clarificadora para alcanzar una unidad, no en sentido estilístico sino integrador. La botica referida al mundo de la botánica…al jardín medicinal…y, éste, en el siglo XXI, manipulado en forma de blister.
Las fachadas-blister terminan de consolidar esta manzana del barrio. Son modestas y austeras, y se incorporan bien a la domesticidad del conjunto del barrio, continuando la trama de setos verdes que los jardines de las casas que forman parte del lugar configuran, encerrando tras sus muros un rico interior formado por varios espacios llenos de productos interconectados entre sí visualmente: un jardín medicinal lineal que se entiende como, según la época del año, una prolongación del parque situado al otro lado de la calle Granada.
Este jardín medicinal ofrece vistas libres en el interior y en el exterior del local, dando una impresión de transparencia al transeúnte y un modo de orientación al cliente. Este jardín, conceptual y fenomenológico, se construye con unas vitrina que, suspendidas del techo o ocupando todo el espacio vertical, dividen el espacio como bastidores y lentifican el movimiento del cliente. De esta manera, se crea un mundo temático farmacéutico que, además de la experiencia contextualizada del producto, proporciona el lugar perfecto para los encuentros sociales y la celebración de eventos.
Podríamos describir la farmacia a partir de su elemento vital, el mueble-blister, que, declinado según un orden determinado, define la naturaleza del lugar. Desde lo mayor hasta lo menor, la comprensión, la percepción y el uso de la botica se organizan en torno al mobiliario. Como prolongación natural de la arquitectura, forma parte del “genio del lugar” y crea una actividad/ciudad interior con sus calles, sus plazas con banco corrido, sus esquinas y rincones. Los espacios “de detrás” (despacho de la farmacéutica, zona de recepción, revisión y almacenamiento de medicamentos y productos sanitarios, aseo y laboratorio) ofrecen las mismas calidades espaciales que el “escenario” de delante. Las vistas y el diálogo con la “naturaleza” logran una atmósfera de trabajo agradable. La articulación funcional sin separación espacial confiere amplitud. El proyecto extiende el concepto de farmacia a un mundo de salud: la nueva interpretación de un clásico centenario.
El programa ha nacido tanto de las características técnicas y necesidades que requiere una farmacia como de las opciones que el local ofrecía. Se distribuye en dos zonas:
Zona dispensación-atención al usuario (zona de uso público), que comprende el siguiente programa: 3puestos de atención personalizada, piezas expositoras de productos y cajero de guardia de dispensación de medicamentos.
Zona de usos internos, que comprende el siguiente programa: zona administrativa, despacho de la farmacéutica, zona de recepción, revisión y almacenamiento de medicamentos y productos sanitarios, aseo adaptado para minusválidos y laboratorio.