Bolonia Fico Wellness

Bolonia, Italia
2015

Memoria del agua en el paisaje de Bolonia

Una nube dibuja su sombra sobre los cultivos.

Su lluvia inunda los surcos y los vuelve espejos donde se refleja la ciudad de las 180 torres.

La ciudad, también inundada, surcada por canales que se han ido enterrando en un paisaje interior.

En ese paisaje, en su otro cielo reflejado, se adivina la nube.

1 en el lugar

Se propone la eliminación del edificio existente, inadecuado, conceptual y constructivamente, tanto para la restauración del paisaje como para la consecución de una sencilla eficacia energética. Se evita así usar técnicas y materiales superpuestos de acondicionamiento, para poder plantear soluciones integrales de diseño.

Se conserva e implementa la vegetación existente, el arbolado perimetral, acompañado de unos setos destinados a producir la transición entre naturaleza y artificio.

Los cultivos vecinos, de alguna manera, invaden la parcela destinada al Food & Wellness Club. Aquí su producción será luz, agua y energía fotovoltaica.

2 de la intervención

Se plantea un gran espacio excavado, capaz de recibir y reciclar el agua de lluvia; filtrar y escoger la luz solar (y lunar) adecuándola a cada ámbito; producir ventilaciones naturales, y usar la inercia térmica del terreno facilitando el acceso de la instalación a la energía geotérmica.

Esta excavación se cubre con vigas de madera prefabricadas (Marlegno). Entre estas vigas de gran canto, unos vidrios fotovoltaicos recogen el agua de lluvia y la dirigen al perímetro de la excavación, desde donde desciende hasta los profundos aljibes.

3 la nube

La huella de una nube configura el ámbito visible del proyecto. Bajo la nube se cobijan los usos más públicos y exteriores previstos: una cafetería que se prolonga en terraza exterior, la sombra de la nube, con vistas al paisaje agrícola y la ciudad de Bolonia. Y un vestíbulo, donde la recepción y la tienda acogen y orientan a los usuarios, a la vez que empieza a mostrarles el paisaje interior que la propuesta construye.

Esta disposición permite un uso de la cafetería independiente del resto de la instalación.

La nube define un espacio de lluvia (o de agua congelada) en su perímetro transparente que parece le regaló Aalto.

4 el cultivo

La secuencia de la superficie emergente de las vigas de cubierta y sus vanos de vidrio fotovoltaico enlaza con la forma y el sentido del paisaje productivo, insinuando una necesaria manera de proceder en estos entornos de agricultura industrializada.

Dos senderos atraviesan nuestro cultivo que se ha prolongado mediante setos vegetales de similar escala.

Una suave rampa ascendente nos coloca sobre los surcos en los que el agua y los vidrios fotovoltaicos reflejan el cielo. Estamos en la terraza de la cafetería.

Otra suave rampa descendente nos introduce en el interior de este complejo de agua. Estamos dentro de la sección de las vigas (el cultivo), un espacio que se prolonga visualmente a través de la ausencia de las torres medievales desaparecidas en Bolonia.

5 180 torres

La sección de las vigas de madera prefabricada (Marlegno) se aligera en vaciados destinados a matizar la cualidad de la luz y la sombra de los espacios interiores.

La secuencia de los vaciados, atravesados por la luz del sol, rememora el perfil de la ciudad de Bolonia entre los siglos XII y XIII, cuando junto a las torres Garisenda y Asinelli la leyenda cuenta otras ciento setenta y ocho más.

6 ciudad inundada

En el interior de la excavación, a modo de dique o muelle, emerge un cuerpo construido que acoge y organiza todos los usos en relación a los distintos espacios de agua.

Desde la nube y bajo las torres (vigas) se alcanza la plataforma superior del muelle. Allí se ubican los espacios de preparación para los usos acuáticos: vestuarios, área de meditación y gimnasio, además del área de oficinas y servicios para el personal.

Sentimos estar sobre una ciudad, en un paisaje de cubiertas. Los vestuarios, organizados en dos cajas translúcidas que se tornan transparentes sobre la zona de cúpulas, protegidos de vistas.

7 paisaje interior

Varios caminos (rampas, puentes, ascensor y escaleras) nos llevan a la ciudad inundada, al mundo del agua.

En esta ciudad reconocemos lugares singulares (a modo de calles y plazas) caracterizados por la cualidad de su agua (serena, agitada, fría, caliente, evaporada, estancada, arrojada, superficial, profunda, interior, exterior); la definición del espacio (abierto, amplio, alto, recogido, elevado, público, comprimido, cerrado, íntimo, interior, exterior); la gradación de la luz o la sombra (plena, escondida, filtrada, tamizada, penumbra, oscura, natural, proyectada, virtual).

Este paisaje interior lo construye la propia arquitectura, y lo transforma, amplía y pervierte las nuevas tecnologías audiovisuales que aprovecharán la cualidad material de las construcciones (translucidez, transparencia, opacidad del muro de contención velado por una cortina de celosía cerámica) para recibir las luces pigmentadas o imágenes proyectadas, reflejarlas o dejarlas atravesar.

Bajo este mundo de agua, accesible y público, otro privado, a modo de cisterna, donde se ubican los aljibes de agua de lluvia y las instalaciones técnicas, espacio así mismo ventilado en todo su perímetro, por el que también penetra la luz natural.

8 los movimientos

Los dos senderos que atraviesan el cultivo (Food & Wellness Club) confluyen bajo la nube, alcanzan el muelle y desde él se bifurcan.

Un núcleo central conecta verticalmente la totalidad de la instalación. Múltiples senderos, con distintas características, escaleras lentas, escaleras rápidas, rampas estrechas, playas, puentes y cursos de agua, flexibilizan el uso y aportan una rica variedad de visiones y experiencias espaciales a los visitantes.

Los caminos largos rememoran los pórticos de la ciudad de Bolonia.

Todos los espacios son accesibles para personas con movilidad reducida, y los caminos proyectados no tienen fín.